Época de frío, lluvia y constipados… y qué se puede hacer mejor que acurrucarse en el sofá con manta, refrigerios varios y maratones de series. Para gustos los colores: una serie te engancha o no, quizá la dejes en el segundo capítulo y vuelvas a ella más tarde o se quede en la sección «seguir viendo» por los siglos de los siglos. Gustos del momento, situación personal, estado de ánimo, generación a la que perteneces, te harán elegir unas u otras. Déjate esas series clásicas que te perdiste en su día para otro momento, y ve a las sección de series recientes de tu plataforma online. Nosotros te lanzamos una «serie» de propuestas para ayudarte a elegir, para ver en Netflix y HBO:
LOVE
Él es un pedazo de pan, es dulce y cariñoso. Ella es un desastre, rebelde y adicta al amor y al sexo. Chico bueno conoce a chica mala. Una historia de amor entre opuestos que se atraen, es el resumen de una gran serie llena de referencias geniales, como Michael Landon (aquel de pelo inconfundible) o que cambie la idea musical que siempre tuve al recordar Carlito´s Way (ya no es You are so Beautiful, de Joe Cocker, gracias a Gus), de Mientras dormías (Oh, Peter Gallagher) o Las Normas de la Casa de la Sidra. Un puntazo, además, encontrar a Mark Oliver Everett (Eels) como actor (Jam Session incluida) o David Spade y que sea una creación de Judd Apatrow, que reconozco que no hace más que cosas que me encantan, con Gillian Jacobs (a la que vimos en Community) y guión de la pareja en la vida real, Lesley Arfin (creadora y guonista) y Paul Rust (Gus, creador y guionista), a los que hay que agradecer contar con directores como Steve Buscemi para uno de los capítulos. In Love with Love (y su banda sonora), y esperado la tercera temporada que ya está en proceso de grabación.
INSECURE
Issa Rae derrocha carisma en una serie redonda, localizada en Los Ángeles, que retrata aspectos como los estereotipos creados, la gentrificación o las relaciones personales y profesionales, a través de Issa y su día a día lleno de inseguridades. Le acompaña su mejor amiga, Molly, adicta al trabajo… y a Tinder, que desea encontrar el éxito que tiene en su carrera también en el amor. Relaciones de pareja, de amistad, vivencias laborales y las complicaciones cotidianas con las que se encuentran, dan forma a esta serie que engancha por la frescura de su guión e interpretaciones.
ROOM 104
Los Duplass se embarcaron en esta ocasión en un proyecto aparentemente sencillo: una habitación de hotel y los huéspedes e historias que transcurren en su espacio. En cambio, la aparente sencillez de este planteamiento teatral, es abordado de forma compleja a través de buenas interpretaciones y guiones con distintos tempos, enfoques y temáticas, en las historias cortas e independientes que conforman cada episodio, y hacen de ellos una experiencia diferente. Unos capítulos más conseguidos que otros, que merecen ser vistos.
GET SHORTY
Basada en la novela de Elmore Leonard, de la que ya se hizo una adaptación cinematográfica allá por los 90 (con Travolta, Hackman, Russo y De Vito) y cuyo argumento es revisitado esta vez en forma de serie: un asesino a sueldo de Nevada busca una salida al turbio negocio con el que se gana la vida. Para ello, decide probar suerte como productor de Hollywood. En cambio, lo que pensaba que serviría para alejarle de su antiguo ambiente delictivo, no hace más que lo contrario, siguiéndole hasta Los Ángeles. La serie cuenta con un siempre maravilloso Chris O´Dowd, Ray Romano, Peter Stormare o Lidia Porto, que borda el papel de jefa del cartel. Fugaces desnudos gratuitos e innecesarios aparte (siempre femeninos, por cierto), la serie está entretenida y está bien ver bien a O´Dowd en un registro diferente al que acostumbra.
LITTLE BIG LIES
Un elenco de lujo para esta producción de HBO que sorprende por una guión interesantemente desarrollado y espléndidas interpretaciones, como las de Reese Wintherpoon, Nicole Kidman, Shailene Woodley, Alexander Skansgard o Zoë Kravitz. La serie narra la historia de unas mujeres de clase acomodada asentadas en Monterrey, California, y sus rencores, afinidades y enfrentamientos cotidianos que sirven para mostrar relaciones sociales y falsas apariencias. Una brillante mirada femenina a aspectos como la violencia o la intolerancia y un canto a la sororidad. Cuanto menos sepas de la trama, mejor, así que ponte a verla y déjate sorprender por un gran desarrollo de personajes, una deliciosa intro con música de Michael Kiwanuka y un guión sobresaliente con sorprendente final.
BROADCHURCH
El cuerpo de un muchacho de 11 años aparece sin vida en la playa de un tranquilo pueblecito de Dorset. La sargento local junto con el inspector encargado de investigar el caso, tendrán que descubrir al responsable de un crimen del que parece que todos son culpables. David Tennant, con su acento escocés y cabreo constante que va creciendo en cada temporada es el contrapunto de poli malo y atormentado por un caso anterior a Olivia Colman, una policía local con exceso de sentimientos y empatía, que recuerda a Marge Gunderson de Fargo.
STRANGER THINGS
Un clásico instantáneo desde su primera temporada, la cual no tiene nada que objetar y que dejó una estela de fans, muchos de ellos, aquellos que echábamos de menos el espíritu de los 80. Cuatro chavales que buscan a un amigo desaparecido en extrañas circunstancias y otras movidas muy chungas que pasan en Hawkings, un pueblecito tranquilo en el que de repente, todo se vuelve «del revés». Una histriónica, entrañable y magistralmente recuperada Winona Ryder, junto al elenco de geniales chavales protagonistas y el policía malote-buenazo Hopper, interpretado por David Harbour, vuelven a la carga en la segunda temporada, para resolver qué es lo que está pasando. Se agradece la presencia de Matthew Modine en la primera temporada y de Sean Astin en la segunda, para los que les tenemos de referente y sufrimos morriña de pelis de aventuras 80/90. Muy destacable su banda sonora ochentera y todas las referencias a películas y series que salpican Stranger Things.
***
Vista: la luz de las linternas en la oscuridad
Oído: las olas del mar
Gusto: a waffles
Tacto: las cuerdas de un bajo que improvisan bandas sonoras inventadas
Olfato: el golpe de olor a moqueta de un hotel, tras cerrarse la puerta a nuestra espalda