Si atendemos a que al año se publican alrededor de 60.000 títulos sin contar todos aquellos de autoedición, podremos constatar que la industria editorial española es la tercera europea −tras Inglaterra y Alemania− y mundialmente la quinta −Estados Unidos y Japón, los otros dos países−. Gran parte del dato se debe a la literatura hispanoamericana. A todo esto, hay que añadir que solo se reseñan al año unas 2.200 publicaciones en los culturales de los periódicos. ¿Qué leer? En una sociedad en la que el tiempo es limitado y los libros son demasiados, en ocasiones, es una auténtica osadía leer un libro recomendado.
Que no sea reseñado no significa que el libro no sea bueno, simplemente que los suplementos hacen su elección: reseñan libros buenos, malos, regulares, de amigos… Lo que es evidente es que esa literatura de bestseller no es el único camino. La literatura en español es una absoluta maravilla. Evidentemente hay mucho dónde elegir. ¿Qué leer cuándo no se dispone de tiempo? Intentaremos ofrecer un pequeño abanico de posibilidades que vayan más allá de los ya consagrados Marías, Pérez Reverte, Grandes, Mateo Díez…
Evidentemente la subjetividad es algo inevitable a la hora de ofrecer un panorama de recomendación. Hay muchísimos más escritores, pero una pequeña muestra del inmenso talento que posee la literatura en español de los dos últimos años bien podría ser la siguiente:
Examen final de José María Pérez Álvarez.
La decepción mezclada con el humor son la base de una novela brillante que cuestiona temas como la escritura, su decepción y la pérdida de fe en uno mismo. Pérez Álvarez ahonda en lo que supone cuestionarse a uno mismo y no tener las respuestas para poder seguir adelante sin que nada suceda.
El viaje a pie de Johann Sebastian de Carlos Pardo.
Peculiar e interesante. Llamarla novela es un hecho valiente pero, ¿acaso no lo es? Las reflexiones a las que somete el escritor al lector abren esa ventana osada que supone la radiografía íntima. La vida de un yo que se llama Carlos Pardo, su familia, su novia, sus disyuntivas y sus diferentes diatribas. La búsqueda de lazos sociales por medio de ese “yo” enfrenta a esa primera persona con la realidad del fracaso social que es la actualidad. Pardo llama a las cosas por su nombre en ese enjambre familiar que desmenuza sin olvidar cierta decadencia, poseída por un egoísmo y una envidia que priman con deliciosa armonía en varias partes del libro.
La transmigración de los cuerpos de Yuri Herrera.
tercera novela del mexicano Yuri Herrera es un juego de epidemias, encuentros, muerte y golpes. Las primeras cincuenta páginas descargan un potencial literario que conecta con esas imágenes que Herrera describe con precisión y asfixia.
Los hemisferios de Mario Cuenca Sandoval.
El talento de Cuenca Sandoval se consolida en una novela que a su vez divide en dos para que ambas se entremezclen con asuntos tan complejos en los que la búsqueda, la pérdida y la añoranza se dan cita.
Monasterio de Eduardo Halfon.
Halfon es una de las voces más sugerentes y talentosas de la narrativa en español, de ahí que siempre exista una motivación en cada una de sus páginas. Posee un estilo personalísimo e impactante en el que incluye su yo personal y el de autor dentro de todo ese universo creativo. Se confunde e incluso se funden el Eduardo Halfon protagonista con el Eduardo Halfon autor.
Esto dota a sus creaciones de un aire misterioso que lo convierte en un personaje siempre interesante. Sus devaneos musicales, literarios, sexuales, viajeros y creativos forman parte de esa aventura de conocimiento que suponen sus libros. En Monasterio, con ocasión de la boda de su hermana en Israel. Alejarse para encontrarse con ese “yo” del que se quiere huir. Halfon no se esconde, se expone en sus vericuetos emocionales. Su “yo” cabalga hasta asfixiarse y asumir. Un viaje que inició con El boxeador polaco y que continúa en esta deliciosa novela imprescindible.
La desaparición del paisaje de Maximiliano Barrientos.
Escritor con carácter. No busca florituras, narra a pecho descubierto sin recurrir a imágenes edulcoradas. La desaparición del paisaje es un texto que desmigaja el regreso tras una huida dolorosa. El protagonista, Vitor, vuelve sin pretender dar más explicaciones. Simplemente quiere estar, ha llegado para quedarse. La vuelta no es sencilla, hay demasiado que quedó en puntos suspensivos. Los recuerdos se agolpan en esos olores, esas venganzas y ese amor que jamás cicatrizará.
Evidentemente esta lista podría ser mucho mayor, pero si falta tiempo o no se sabe qué leer de autores contemporáneos en español, esta es solo una recomendación. A partir de aquí, el viaje irá solo.
Gusto: regaliz
Imagen: unas gafas
Olor: papel mojado
Sonido: un tren.
Tacto: lija
IVÁN CERDÁN BERMÚDEZ
No has reseñado ni una sola mujer. Sin acritud, solo como dato. Gracias por señalar a un lugar diferente del mainstream. Un saludo
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Hola Pilar, tienes razón, pero al ocuparme del último año no leí ninguno que realmente me entusiasmase. Perfectamente Cristina Morales, Pilar Adón y Ángela Molina podrían haber estado. Un saludo
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