Tamara de Lempicka

Reina del Art Decó

Ilustración de Santi Cortizo

El palacio de Gaviria en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, nos ofrece este año la exposición retrospectiva de la artista polaca Tamara de Lempicka. Desde el 5 octubre 2018 al 24 febrero 2019, con posterior ampliación hasta el 26 de mayo, se puede disfrutar de buena parte de su obra en un sitio inmejorable.

La exposición se titula La reina del Art Decó, y no es para menos, ya que su pintura refleja muy bien la corriente estética de aquellos años, así como también la propia representación de ese estilo.

Entrada a la Exposición en el Palacio de Gaviria. Foto: Jesús Varillas.

1. La Exposición

La muestra se realiza en el Palacio de Gaviria, sede perfecta que enmarca una exposición que recoge más de 200 obras de la artista que se exhiben juntas por primera vez, y en las que se han incluido otros objetos como muebles y diferentes elementos decorativos de la época así como vestuario, creando así una simbiosis perfecta que transporta al espectador al mundo que reflejan las pinturas y al propio estilo de vida de la artista.

El comisariado de la exposición corre a cargo de Gioia Mori, experta en la artista, dedicada a estudiar la obra y vida de Tamara de Lempicka durante diez años. La empresa Arthemisia, dedicada a la gestión cultural y especialista en la organización de exposiciones originales, nos ofrece esta singular y extraordinaria muestra en la que recorremos la trayectoria profesional y personal de la artista a través de distintas etapas de su evolución pictórica e intelectual en una selección de su obra.

Susana en el baño, 1938.

Esta muestra ya que ha recorrido antes otras salas tan importantes como el Palacio Real de Milán (2006), La Pinacoteca de París (2013), el Palacio Chiablese de Turín (2015) y el Palacio Forti de Verona (2015), donde ha sido acogidas con gran éxito. Podremos contemplar además de sus cuadros y la ornamentación, fotos, ilustraciones originales y bocetos preparatorios de algunos de los cuadros, dando lugar en su conjunto a una retrospectiva completísima de la artista.

2. Etapa Europea

Tamara de Lempicka pintando un retrato

Tamara de Lempicka (1895-1989) nace en el seno de una familia de clase alta a finales del siglo XIX. Se desconocen más datos sobre su origen o nombre ya que se dice que ella misma los falseó para hacerse pasar por polaca en vez de rusa (se sospecha de este último como su origen), por lo tanto se desconoce su lugar de nacimiento, pudiendo ser Varsovia o San Petersburgo.

Su infancia y adolescencia transcurren entre Suiza, Italia, Polonia y Rusia. Durante esos años toma lecciones de idiomas y arte, disciplina en la que muestra una gran sensibilidad. Se casa con tan solo 16 años con Tadeusz Lempicki en la ciudad de San Petesburgo. Ese mismo año, nace su hija Kizette. Un año más tarde se muda a París, donde recibe clases de pintura de la mano de André Lhote. Empieza su carrera de artista siendo ilustradora de moda y pintando sus primeros desnudos femeninos presentados en exposiciones, donde comienzan a tener gran aceptación por parte del público. Es en esta etapa donde adquiere reconocimiento y su carrera despega, mientras realiza muestras tanto individuales como colectivas en distinguidos salones de las ciudades de París, Milán y Burdeos.

Su pintura de formas clásicas y volúmenes rotundos coquetea con la escultura clásica, haciendo uso de una paleta armónica y colores vivos. Su pintura es la imagen de la modernidad y del estilo Decó que la definen.

Tamara in a green Bugatti, 1929.

En 1929 se divorcia de su marido y es el momento en el que pinta su famosos Autoportrait (Tamara en un Bugatti verde). Tanto la obra de este autorretrato como tantos otros que la artista realizó, reflejan perfectamente el periodo de entreguerras en el que el glamour, la vida burguesa y el lujo eran su signo de identidad. Se retrata como una mujer fuerte y poderosa, ensalzando el papel femenino y buscando ponerse a la altura del hombre en el contexto social. Tras esta etapa, continuará cosechando éxito en Estados Unidos, donde viaja por primera vez en 1929 para participar en la 28a International Exhibition of Paintings (Carnegie Institute de Pittsburgh) con el Retrato del doctor Boucard, El sueño, y Kizette en el balcón.

Es en el periodo de entreguerras donde la producción y la fama de Tamara –como artista y como encarnación de un estilo de vida libre– alcanza su máximo apogeo con el respaldo de la sociedad y de la crítica. Pinta retratos de científicos, escritores, intelectuales, y gran parte de la antigua nobleza europea exiliada. En 1932 contrae su segundo matrimonio, esta vez con el Barón Raoul Kuffner con el cual se trasladará a vivir a Beverly Hills ante al amenaza de la II guerra mundial.

3. La artista en España

Foto: Jesús Varillas.
Supuesto retrato inacabado de el rey Alfonso XIII realizado por Tamara de Lempicka. Foto: Jesús Varillas.

La artista visita nuestro país en el verano de 1932 y a través de un tour por gran parte de la geografía española, recorrió las ciudades de Sevilla, Málaga, Córdoba Toledo y Madrid. Aprovechó también para Estudiar en los museos la obra de Goya y El Greco por los cuales sentía gran admiración. La muestra recoge el que se cree posible retrato inacabado de el monarca Alfonso XIII, al que Lempicka conoció en nuestro país: un cuadro del que la crónica de la época llegó a mencionar y del que hasta ahora se desconocía su existencia. Esta obra se expone junto con otras obras en las que también se retrata al rey Alfonso.

4. El movimiento Art Decó

El estilo Art Decó se desarrolló como una corriente fundamentalmente arquitectónica , de diseño y de artes decorativas a principios de los años 20 del siglo pasado, pero también tuvo influencia en la moda y en las artes plásticas y la pintura. Su desarrollo se extendería hasta principios de los años 40, aunque su mayor apogeo se dio entre 1925 y 1935.

El estilo bebe de influencias vanguardistas anteriores como el futurismo y el cubismo, pero también de la Bauhaus. La obra de Lempicka destaca por la simplificación de las formas y homogeneidad, así como por la simetría y un uso del color limitado y armónico. Podemos considerar a Lempicka como la mayor abanderada en la parte artística de este estilo.

Entre 1941 y 1943 la artista realizará varias exposiciones en solitario en Los Ángeles y San Francisco. En 1943 cambia de residencia y se traslada a Nueva York. Durante los siguientes años seguirá produciendo obra, compitiendo con otros estilos que van imponiendo, como el expresionismo abstracto.

La mujer con sombrero, 1952

En los años 60, y tras la muerte del Barón, traslada su residencia a Houston para estar más cerca de su hija Kizette, pero en 1978, Lempicka se muda definitivamente a México, donde adquiere una casa en Cuernavaca, conocida como “Tres Bambús”, donde pasa los últimos días de su vida.

Tamara de Lempicka murió mientras dormía el 18 de marzo de 1980. Siguiendo su deseo, fue incinerada y sus cenizas fueron esparcidas en la cima del volcán Popocatépetl.

El legado que nos deja Lempicka es el de una mujer que vivió la vida de una manera libre y glamurosa, dejando atrás la imágen que socialmente definía a la mujer, creando esa imagen de persona distinguida y poderosa que podemos vislumbrar a través de esta exposición indispensable para todo amante del arte en general y de Lempicka en particular.

SANTI CORTIZO DOCAMPO.

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