ALGUNAS NOVELAS GRÁFICAS EN PRE-NAVIDAD
La demanda inagotable de títulos consigue que algunas reliquias pasen desapercibidas y solo un tiempo después se pueda acudir a ellas. Estas son algunas de las leídas antes de que los turrones hagan su aparición definitiva.
The end of the f***ing world (Septiembre 2011- Febrero 2013. En España en 2018) de Charles Forsman. Roca Libros.
Excelente tratado de ideas -se publicó por entregas originariamente- que se desarrolló con mucho tino en la serie de televisión. Curiosamente el texto de Forsman se utiliza como un libro de notas para la serie que profundiza en ese bosquejo que quedaba perfectamente intuido en el texto. Si se ha visto la serie antes que la lectura del cómic es posible que éste se quede a medio camino. Sucede algo muy curioso en este camino a la inversa, pero no deja de ser enriquecedor viajar por esa road movie en la que la esperanza es algo que no existe pero que en ocasiones parece buscarse. Texto demoledor y muy ilustrativo de un presente que no ofrece demasiado. El final es mucho más crudo el del libreto.
Siete sitios sin ti (2018) de Juan Berrio. Dibbuks.
Juan Berrio es muy delicado en su trazo. Sus imágenes plasman emoción y dolor. La ruptura del primer amor serio y ciertas consecuencias son las que transitan por la vida de Elena que añora a Jorge, pero no la vida que llevaba con él. El miedo al regreso de la casa de los padres, miedo a lo desconocido, miedo a una misma y terror por el qué sucederá. Todo está perfectamente planteado pero al Berrio autor le falta algo de mordacidad para que la historia tenga una mayor pulsión, que se hubiese agradecido.
Un tipo duro (2018) de Jeff Lemire. Astiberri.
Un inicio prometedor reflejando lo que es la vida de un antiguo jugador de hockey sobre hielo se pierde en un triste tópico. La violencia, la hermana, el pasado y la redención no están aunados de forma solvente. Todo lo que se plantea es demasiado manido para ofrecer un empaque que sea destacable. Tirar por tierra un buen comienzo es demoledor por mucho que los dibujos sean más que efectivos.
Escapar (2017) de Guy Delisle. Astiberri.
El estilo documental de Deslisle es muy atractivo en una historia basada en hechos reales y que, aunque se sepa su resolución se sigue con interés. Es una apuesta valiente porque todo lo que acontece puede llegar a ser redundante, pero según lo ha trabajado el autor todo coge ritmo. Es capaz de trasladar ese sentir de soledad, angustia, entelequia, miedo y anhelo sin que la extensión sea un obstáculo. Todos los meses que pasó encerrado Christophe André fueron narrados por Delisle tal y cómo este se lo trasladó. El empleo del color y las transiciones son sobresalientes Todo suma puntos en un volumen exquisito.
IVÁN CERDÁN.