Apuntes para una representación teatral

 

Youporn, retdube, xhamster, videosx, donporno, keezmovies, pornoid, bravoporn (especializado en vintage, es increíble  como triunfan algunas palabras, un polvo es un polvo siempre, bueno, pasable o de mirar el techo), orgasmatrix (especializada en porno de lesbianas aunque no para lesbianas) Sexo a golpe de click, sexo en cada habitación, en cada centro de trabajo, en tu móvil, en tu ipad, en tu wii. A la velocidad de los megas contratados.

“Qué tiempos, nos cogíamos el coche y nos íbamos a cruzar la frontera, a Perpiñán, Francia, a ver las películas prohibidas aquí por Franco, El último tango en París, con Brando y Schneider, sublime”. Luego todos se iban a París a las barricadas del mayo del 68, aunque hubieran sido cuatro años antes, y con la experiencia volvían aquí a enseñar a sus compañeros universitarios a correr delante de los grises. Y entre carrera y carrera, y entre arte y ensayo se fueron haciendo carcas y algunos peor, socialdemócratas, y comenzaron a reivindicar el landismo y el destape. Landa como metáfora de una sociedad que no se explica ni se cree a sí misma.

Landa, ligando a suecas y a alemanas. Landa en la playa enseñando figura, Landa como landismo, como forma ontológica en forma de apartahotel en Benidorm.

Follar con Alfredo Landa, amanecer con Alfredo Landa, echar un polvo mañanero con Alfredo Landa, desayunar con Alfredo Landa, darle un beso, un pico travieso, a Alfredo Landa para despedirte. Llámame Alfredo Landa, tienes mi número.

La cara de Alfredo Landa en una camiseta  que pone Vente pa´ Alemania Pepe.

Y luego los cine X con sus magníficos títulos que rimaban. Artesanía cartelera. Nunca entré en uno, creí que durarían siempre, joder, si no habían cerrado aún, no había motivo para que lo hicieran alguna vez, de hecho parecían protegidos por alguna ordenanza o por el Ministerio de Cultura como elementos singulares. Resistían el de la calle Duque de Alba y el de la Corredera Baja de San pablo. El primero es un bar de modernos y el segundo es un supermercado Dia. Han cambiado la decoración y el producto pero no el negocio. De la socialdemocracia al social-liberalismo

La escena de la mantequilla tendría una categoría hoy en algún xtube: humillación. Facial, teen, mature, milf- también es el nombre de una guerrilla islamista-, hentai, amateur, aspirantes a pornstras. Todo en inglés, sex, porn, cum, si por ahí al menos alguien le da por los idiomas o por mejorar la lengua. Threesome, bondage, black, pigtail.

“¿Te puedo decir una cosa?, tienes cara de que te guste el bukake, sí, tienes cara de que te guste el bukake. De que se corran en tu cara, vamos”. Dudar si dar un paso atrás y dejar que le den unos puñetazos bien merecidos, después de todo te ha clavado un tenedor en la cena y se ha tirado al cuello de la chica con la que estás. Pero como en los cines x, hay plazos y una vez que se pasan no deberían saltarse. “La he líado, he llamado a mi novia, o mi exnovia, ya no sé, y le he dicho que le diga a su madre que soy el mejor comecoños del mundo” Bukake, sexo oral, sexo telefónico. Y pensamos que la madre se va a escandalizar, tanto porno, tanto sexo bizarro e hiperreal y te dicen que tu madre la chupa bien y te quedas frío: imposible, ¿mi madre?, sí, tu madre, de tu padre no podría decirte. Los padres, las madres, la chupan y tienen sexo anal y tríos y cuernos y sexo en baños. Hasta Alfredo Landa tiene parafilias. Es más cómodo pensar que tu madre no ha tenido orgasmos, pensarla oprimida sexualmente. Somos unos socialdemócratas morales.

Sexo sucio, sexo callejero, sexo triste, yo ya lo siento, y el amor no duele, duele si te lo hacen mal decía un de la Rosa. Sexo sin amor, amor sin sexo, lo triste es fingir amor para tener sexo.

¿Me quieres? Como preguntas eso. ¿Te gusta así? Dime algo. Sexo sin hablar, sexo susurrado. Yo estuve con una chica que cuando íbamos a su casa y estaba su compañera apenas armaba ruido, si no estaba al contrario, no le importaban los vecinos. Era parte de su encanto y cuando se lo comentaba se reía. Y eso sí que era parte de su encanto.

Sexo hípster,  sexo turista, sin beso de despedida pero con un selfie, alguien masturbándose a costa del otro, sexo como gimnasia. Rellene las casillas: edad 37, sexo, me gustaría más, gracias

¿Cómo se explica el sexo? ¿Cómo se muestra? Lección primera para diferenciar el lenguaje teatral y cinematográfico. En cine, el sexo queda bien, joder, hasta el porno se deja ver y eso que te enseñan la cara del tipo mientras se corre, que parece al borde de la embolia . En teatro mostrar a dos tipos follando es patético o ridículo o demasiado rápido (y claro, aquí la psicocrítica hablando de un personaje eyaculador precoz y tal). Una vez  vi una obra en la que fingían tener sexo, a los 10 segundos el público deseaba que se acabara, 10 segundos después, cuando acabaron, era evidente que era muy poco tiempo para que llegaran a ese orgasmo fingido. Es triste ver a dos personas en ropa interior sobre un escenario.

El sexo se hace, no se habla, ¿o sí? Explica el sexo en tres palabras: “no la saques”, hasta el fondo, no te pares, ¿es todo tuyo?, te como entera, ahora de lado, hagamos el perrito, despacio y suave.

Tres palabras, economía del lenguaje, búsqueda de lo esencial para decirlo todo, aceptarlo  todo sin clasificarlo, abrir nuevas posibilidades, buscar los límites pero sin forzar nada, transformación. Una aproximación a lo sagrado perro desacralizadora. Unas risas, un estar bien. Pero eso ya los sabe hasta Alfredo Landa, y sin hablar una palabra de sueco.

Olor: latex

Sabor: saliva con gusto a tabaco

Tacto: Piel

Vista: sección de lácteos de cualquier supermercado Dia

Oído: pá-parapara-parapa. Imagínese esas musiquillas de las películas del landismo, es decir, del último franquismo, o penúltimo.