A LO LARGO DE OCTUBRE
Las nuevas temporadas en ocasiones comienzan con fuerza, en otras no. Como es natural, el gusto es subjetivo y ante eso solo podemos dar nuestra opinión ante algunas de las cosas que hemos visto.
Morir de Fernando Franco.
Cuando una historia roza el melodrama hay que tener muchísima delicadeza para que la misma no termine siendo demasiado excesiva. Fernando Franco con Morir no llega a pasar la prueba a lo largo del metraje. No es una película notable, aunque sí ofrece algo más de lo que viene materializándose en el cine español de los últimos tiempos. Lo mejor: la siempre cautivadora interpretación de la que posiblemente sea la actriz más sobresaliente del cine español en la actualidad: Marián Álvarez.
La suerte de los Logan de Steven Soderbergh
El director de Atlanta vuelve a dejar patente que es uno de los que más talento posee en el mundo cinematográfico. No importa la temática que aborde que siempre sus filmes son buenos. La factura es impecable. En cualquier formato funciona. Si ya en la televisión realizó de forma magistral la primera temporada de una serie que por el momento no ha tenido competidora: The Knick , en el cine -pese a su falsa retirada- regresa con una propia reinvención. Existen ecos de su famosa trilogía que protagonizaba Dani Ocean, aunque en esta ocasión sitúa la historia en la América profunda. Ingenio, humor y buen hacer. Simplemente cine. Esperemos que tras una lamentable segunda temporada de The Knick cumpla aquello que ha prometido para la tercera.
Kingsman: El círculo de oro de Matthew Vaughn.
Muy por debajo de la primera entrega. Es entretenida y no resulta pesada pese al metraje. Lástima que todo el ingenio de la anterior haya quedado aparcado y solo se hayan apostado en una superficialidad que le priva del encanto de la anterior. Eso sí, las coreografías son de matrícula de honor.
Estados Unidos del Amor de Tomasz Wasilewski.
Película sobrevalorada si se atiende al premio al guion que recibió en Berlín. Las historias que retrata son desiguales y su tempo es irregular. La dirección de fotografía es lo más destacable de una película que se pierde en demasiados puntos suspensivos y en una duración elevada.
IVÁN CERDÁN