Trabajo inacabado
El cáncer de próstata fue el que obligó a Anatole Broyard a centrar sus últimos esfuerzos en Ebrio de enfermedad (2013) y dejar abandonadas estas interesantes memorias que, desgraciadamente se quedan en un esbozo de algo que podría haber resultado grande. Cuando Kafka hacia furor narra las peripecias de Broyard en el Greenwich Village. Tras la Segunda Guerra Mundial todo el ánimo está envuelto en una especie de positivismo y afán por esa recuperación de un tiempo perdido. Broyard describe su amor por los libros, sus inquietudes, sus dudas, sus esfuerzos, sus ideas, sus estudios, sus relaciones, el sexo, todo ello por medio de una perfección descriptiva muy cautivadora.
Su romance y convivencia con Sheri Martinelli –no olvidar el libro de cartas que la artista mantuvo con Bukowski, titulado Noche de escupir cerveza y maldiciones – es la que centra gran parte de este libro inconcluso. Resulta intrigante asistir a tal disección de la sexualidad, la envidia, los hípsters y el deseo por encontrarse. Todo lo referido al ‘artisteo’ está descrito con cierto humor y se reconoce a día de hoy, tantas décadas después. Broyard sabe lo que quiere contar y no rehúye de lo que él fue. Tampoco se describe cómo un héroe y no busca quedar por encima de nada. Aborda todo tipo de cuestiones y describe su encuentro con intelectuales de la talla de Anaïs Nin, Auden, Erich Fromm, Dylan Thomas y su amada –especialmente divertida esta aventura-… del mismo modo que narra sus visitas al psicoanalista.
El humor y su fluidez son los aliados para que ese yo narrativo que capitanea la exposición tenga un efecto embriagador sobre el lector. Como indica su viuda en el epílogo, Broyard se quedó a las puertas de escribir sobre la muerte de su padre. Del mismo modo, lo que tiene que ver con su evolución como crítico y su relación con el mundo creativo no está apenas enunciado y es una lástima porque parecía tener toda la estructura clara. El detenimiento en lo que describe parece tener un ritmo meditado. Su abrupto final no deja de ser una desgracia narrativa porque Cuando Kafka hacia furor es un inicio potente sin un final. Anatole Broyard poseía talento y su honestidad expositiva convierte estas memorias en un aperitivo que dejará con hambre pero sirve para satisfacer cierta curiosidad.
Autor: Anatole Broyard. Traducción de Catalina Martínez Muñoz. La Uña Rota. Segovia, 2015. 211 páginas. 16 euros.
IVÁN CERDÁN BERMÚDEZ.