¿Es el tacto suave siempre agradable? ¿Sí? Un osito de peluche, el tacto de un traje de seda o terciopelo, meter la mano en un saco de lentejas… ¿y el tacto de una medusa?

¿Es el tacto áspero siempre desagradable? Una lija, el tacto de la roca natural de granito, de una de las caras del velcro… ¿y el tacto de las manos de ese abuelo curtido en el campo?

¿Podemos averiguar siempre cómo es el tacto de algo o a veces nos sorprendemos? ¿Hacemos experimentos?

El contacto con tu piel, el tacto que produce dolor, calor, frío… Aquello que tocamos, acariciamos o simplemente con lo que entramos en contacto involuntario nos trae recuerdos tan variopintos, tan lejanos y cercanos a nuestra memoria… Danos la mano para recorrer el itinerario táctil que te propondremos.

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